SOFÁ, QUEJAS Y CERVEZAS

¡¡¡Buenassss buenasssssss!!!

Que por finnnnnnn es juernessssss y el cuerpassso lo sabe, ¿eh?

Que sí, que ya lo sé.

Que no actualizo cada semana.

Que no tengo perdón… de nadie.

Pero bueno, que ya es juernes, que el cuerpassso pide calle, terraceo, huida emocional o…

…las tres cosas a la vez.

Y es que estamos en esa parte del año donde el armario parece un mercadillo -que me lo contó una amiga-.

La agenda un caos.

Y la dignidad… bueno, esa está missing desde hace un muchito…

La cerveza vuelve a saber a plan salvavidas, el grupo de WhatsApp de tus amigas está raro, y tú estás como en modo avión emocional.

Sin señal, pero viendo todo.

Así que, como cada jueves (mentirosaaaaaaaaaaaaa -cántese en modo Rá fa ga- ) y sin anestesia, aquí llega tu influenssser favorita con un nuevo post, donde el caos, el humor, la verdad a medias y el drama se gestiona con…

Ejem, ejem…inteligencia emocional  cerveza fría, wey.

Y, como siempre, espero que te guste…

 

 

Vissstima modo on, bebé.

Sí, a veces soy una víssstima.

Y no me escondo. 

No tengo perro, ni plantas que sobrevivan más de un mes, ni una pareja con quien discutir. 

Tengo un ático, una terraza que da gustito, y una colección de dramas innecesarios que podría vender a Netflix como telenovela canaria del siglo XXI.

No es que me guste la sufrisssion, ¿eh?

Pero hay días en los que hacerme la mártir es más placentero que ducharse o contestar un WhatsApp a tiempo.

Esos días en los que me convierto en víssstima, con eses y con copazo en mano.

Y sí, lo sé, esto tiene truco…

Y es que es más fácil hacerse la loca que hacerse cargo.

Pero al menos una lo hace lo mejor que puede.

Porque si vas a hundirte… que sea con música de Sabina, birra fría y el eyeliner corrido como bandera de guerra.

Así que, te voy a dar varios truquis para sobrellevar el modo víssstima con arte, ironía y la dignidad justa para no hacer el ridículo más de lo necesario.

Apunta, misiela, que esto no lo enseñan ni en terapia...

 

Capítulo 1: Drama con vistas (literal)

Ser víssstima en un ático es de otra liga.

Te montas el drama con fondo bonito, como si fueras la protagonista de un videoclip noventero.

Te sientas en la terraza, descorchas la cerveza con un suspiro y suena Sabina cantando que «de aquellos polvos, estos lodos, no sé si es peor el remedio o la enfermedad». 

Y tú piensas:
«Coño, Joaquín, afloja hermano»

El sol se pone bonito, pero tú estás con la bata japonesa abierta, una moño en modo indigente y cara de «el mundo me debe algo pero no sé el qué»…

Y ni hace falta llorar.

Basta con mirar al horizonte con aire de «todos me han fallado menos mi bar de confianza».

 

Capítulo 2: Silencios estratégicos y excusas con nombre

La víssstima elegante no hace escándalo.

Hace mutis por mensajería, espera que le pregunten «¿todo bien?» para responder con un ambiguo «regulinchis, bebé» y pone stories con letras de Fito.

Ya tú sabeh…

Dolor fino, con pretensiones culturales.

Te montas el numerito sola.

Desde la dignidad de tu sofá, como si te estuvieras grabando una docuserie que sólo tú vas a ver.

Y cuando te preguntan qué te pasa, te ofendes, porque si no lo saben… pues peor para ellos.

 

Capítulo 3: Recaídas con cerveza y sin remordimientos

El victimismo es como las croquetas…

Y es que sabes que no deberías, pero madre mía, qué bien entra…

Recaes cuando suena esa canción.

Cuando ves una historia de Instagram que no va para ti (pero tú decides que sí).

O cuando te acuestas y el silencio te pone la zancadilla.

Ahí vuelves al tour del drama.

Pero con birra.

Porque una tendrá recaídas, pero nunca con el vaso vacío, beibi. 

 

Capítulo final: Hacerse cargo… pero despacito

No te voy a decir que me iluminé y superé todo.

Pero sí que aprendí a pillarme antes de montarme la peli entera.

Y a cambiar el guion a mitad de capítulo.

Ahora, cuando me empiezo a hacer la víssstima, me sirvo otra, me pongo algo que suene a veranito y me digo:
«Fulanilla, que igual lo que necesitas no es drama, sino salir a que te de el alcohol»

Y me río.

Porque al final el drama bien contado es comedia.
                     Y yo, misiela, tengo monólogos para rato…

 

Así que ya sabes.

Si te haces la víssstima, hazlo con arte, con sarcasmo, y con una cerveza bien tirada.

Llora un poco si hace falta.

Pero luego, recoge los Kleenex, sube el volumen y vuelve a la terraza.

Que la vida no te está esperando… pero tú a ti misma, sí.

Y ya sabes… si ves que recaigo, tráete birras.

Pero de las buenas, wey 😉 

 

 

Y, ahora sí que sí, viene el esperadísimo AdfSpotify, donde esta zagala que escribe te trae los temasssos de ayer, hoy y siempre.

Esta semana te presento un exitazo venidito directamente de México lindo y querido, wey.

Y es que cuentan las malas lenguas que hubo una noche con música, copas y compañía de esas que no se olvidan tan fácil…


Todo iba viento en popa, hasta que, al despertar, alguien decidió que era hora de cambiar de rumbo…

Sin mirar atrás ni dar señales de vida. Dicen que ciertas melodías no sólo hacen mover los pies, sino también las decisiones más inesperadas.


Así que, si alguna vez te preguntas qué banda sonora tiene un cambio radical, aquí está la respuesta…y es que a veces ciertos temasssos nos recuerdan que volar no es tan inocente…

Maná – Mariposa Traicionera (Video Oficial)

1 Comment

  • Sonia , 17 de octubre de 2025

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